¡HIJOS DE FUEGO!

Hay un impulso tan tremendo en el Espíritu antes del comienzo del año 5779, que parece que irá en progresión hacia algo increíble. ¿Será que La Iglesia está presta a tomar parte de otro movimiento increíble del Espíritu? ¿Lo puedes sentir? ¿Estarán los bebes del avivamiento a punto de nacer? ¿Puedes sentir el aliento del Espíritu soplando?

Él está reavivando las llamas del amor en esos que están dispuestos. ¿Puedes sentir el aire cargado con el espíritu de profecía – que es Jesús mismo? ¡Jesús se está moviendo! Ahora vendrá con sus ángeles, espíritus ministradores – llamas de fuego.

Una ola de su presencia, en una visitación radical y arrasadora, está por nacer. Este viento está soplando fuegos. Hijos de fuego están siendo despertados y arden con el temor de Dios visible en sus ojos. El fuego de su santidad está quemando toda la escoria de la religiosidad en ellos primero, luego, todo aquello a su paso. El Señor es fuego consumidor en y a través de sus manos.

El Espíritu Santo tiene ojos por toda la Tierra buscando adoradores y vencedores. ¡Aquellos que han vencido al mundo y sus lujurias por medio de la gracia! Derrama aceite ungido sobre ti primero y prepárate para ser un sacrificio vivo – santo y aceptable. Preséntate como un sacrificio en el altar, con el agua de la palabra.

Que los profetas e intercesores clamen al Dios de Elías y que llueva sobre nosotros fuego consumidor del cielo, para bautizarnos con su fuego y su santo espíritu.

¿Te has posicionado para recibir? ¿Estás listo para embarcarte en un viaje de sacrificio? Mantente hambriento y posiciónate para recibir y convertirte en una llama de fuego. Una llama de fuego que arda como antorcha en tu ciudad y nación; predicando el evangelio sin ninguna vergüenza, sino con poder y autoridad.

Todo amante que es apasionado clama a Dios en el espíritu de temor a Dios, ¡¡¡ven oh Dios!!! ¡¡¡Ven y arde en nosotros!!! ¡¡¡Que ardamos con pasión, una pasión por tu amor!!! ¡Una pasión por las almas perdidas! ¡¡¡Una pasión por la santidad y por tu reino!!!

¡¡¡Es hora de arder con fuego que no puede ser apagado!!! ¡Los Hijos de Fuego están aquí!

Un gran despertar es desatado por el tiempo preciso y por el poder y la autoridad del General-Espíritu Santo. Es Él quien inicia todas las cosas y toca a aquellos que responderán a su llamado desde la profundidad de su ser. Cada cual, individualmente, deberá aceptar la responsabilidad de su propio posicionamiento como líder y como uno de los santos. Debemos auto-incendiarnos en fuego santo por medio del hambre de Dios, la intimidad con Él y Espíritu Santo, y con una persecución santa de su presencia.

Una gran visitación que desatará un despertar está a la mano.

Así como el arca del pacto iba siempre al frente, así mismo tenemos que traer de nuevo la oración y la adoración. La presencia de Dios y nuestros encuentros con el Señor deben estar a la cabeza de la lanza. Así es como podemos provocar que bajen las verdades del cielo y sus estrategias a esta tierra.

Ahora mismo hay un río de poder que está fluyendo hacia el cuerpo de Cristo… Debemos capturar su corriente y tirarnos de cabeza en ella. Una poderosa gracia sobre gracia nos está siendo lanzada ahora. ¡Vendrá a través de sus Fuegos!